De como el mundo del yoga llega a ti...
Después de un mes de andar muy triste, fui por primera vez a una clase de Hatha Yoga sin tener idea de que era lo que iba a hacer ahí.
Al final de la clase me di cuenta de que por primera vez en mucho tiempo, me había pasado una hora y media entera solamente conmigo misma y me sentía bien, y no solo anímicamente, sino que ya no me dolía el cuerpo.
Empecé a tomar clases dos veces por semana, todas las semanas, y aunque mi elasticidad era horrible, y cuando digo horrible, me refiero a ese momento en que todo el mundo se toca los pies y vos no pasas de las rodillas con las manos, seguí tomando clases.
Al final, en 2011 me anime a la formación de Instructores de Yoga, estudié para ser profe durante dos años, en el segundo año además di clases semanales a modo de práctica a diferentes grupos.
Después de la formación comencé a dar clases privadas a grupos y también individuales a personas de diferentes edades y niveles.
En marzo de 2013 salí de viaje y desde entonces he estado aprendiendo de otros profes y dando clases en España, Portugal, Marruecos e Indonesia.